domingo, 8 de agosto de 2010

“EL SOCIALISMO ANDINO AMAZÓNICO”: UN DISPARATE INDIOMESTIZO

“EL SOCIALISMO ANDINO AMAZÓNICO”: UN DISPARATE INDIOMESTIZO


Por Aureliano Turpo Choquehuanca


Los distintos medios de comunicación nacional e internacional han acogido en sus páginas, distintos discursos provenientes de las llamadas “organizaciones sociales” indigenistas y neoindigenistas, tanto de derecha como de izquierda. Organizaciones que responden de una u otra manera a las organizaciones corporativas de la sociedad clasista y de las ONGs, interesadas en reemplazar a los partidos políticos tradicionales para influir y sacar rédito político para sus proyectos dizque humanitarios. Sin embargo, no se puede ignorar a los indianistas de la década del 80 del siglo pasado, pergeñando el debate descolonizador y de ésta manera diferencias los proyectos políticos e históricos el siglo XXI.

Para nadie es novedad que el proyecto político socialista marxista, leninista, estalinista, trotskista y maoísta euroasiático ha llegado a su climas, con la caída del muro de Berlín y el lento, pero, segura reconstrucción del sistema capitalista en los ex-estado socialistas en formación de la Europa del Este y la ex-metrópoli del socialismo científico y/o real, como suelen denominar hoy los románticos izquierdistas latinoamericanos. Ante esta realidad concreta, las llamadas fuerzas sociales corporativas y clasistas se inscriben en el neoindigenismo izquierdizante de sudamérica en particular.

Durante la década del 70 del siglo pasado, la izquierda maoísta y estalinista debatía el carácter social imperialista de la Rusia socialista, que terminó fracturando, el internacionalismo comunista en revisionistas y maoístas, que estos últimos postulaban la guerra popular y el socialismo. Postulado ideológico y político que llevo a la práctica revolucionaria, el genocidio y el etnocidio a las comunidades kechuas del Perú Tawantinsuyano, sin entender que la fuerza revolucionaria de Mao fue el campesinado y la larga marcha hacia el socialismo chino.

Ahora bien, ante la ausencia de postulados ideológicos y políticos de la izquierda latino sudamericana, particularmente en Ecuador, Perú y Bolivia se asimilan a los postulados del socialismo del siglo XXI, en su versión de “socialismo andino amazónico”, rescatando el indigenismo de Mariátegui en el sentido de que “El socialismo en América no debe ser calco y copia, debe ser creación heroica, tenemos que darle vida con nuestra propia realidad, con nuestro propio idioma al socialismo”. Cabe señalar que el socialismo científico o real es creación del cerebro europeo como se prueba con la abundante literatura al respecto, en consecuencia no puede ser “creación heroica en nuestra realidad, mucho menos podemos darle vida con nuestro propio idioma”.

Nuestra realidad socioeconómica, política y cultural responde al proceso colonial extracontinental, que se afirma en la cristianización demoliberal y la marxistización socializante, es decir, que el colonialismo mental de la llamada derecha e izquierda ha aprisionado la mente del indio y lo han adoctrinado para alinearlo a sus postulados ideológicos y políticos de dominación y explotación clasista. En estas condiciones de alineado a la política del colonialismo mental no es posible postular como alternativa política e histórica del siglo XXI, el mal llamado “Socialismo Andino Amazónico”, como lo vienen difundiendo los neoindigenistas de izquierda sudamericana. Tremenda equivocación de Jaime Núñez Huahuasoncco, al señalar, “como el Amauta nos guió plantearemos heroicamente el socialismo andino amazónico, dejando claro que no estamos creando, solo lo estamos recordando, fortaleciendo y promoviendo desde la sabiduría de nuestros abuelos”.

Nuestros abuelos nos testimoniaron la reconstitución de nuestra sociedad comunitaria de ayllus del Tawantinsuyu, las proclamas de la insurrección de 1780 nos lo testimonia, de la misma manera las insurrecciones de la época republicana nos confirman la búsqueda de nuestro propio camino de liberación como pueblos y naciones ancestrales y no como simples clases sociales, en consecuencia no es posible afirmar que nuestros abuelos postularan el socialismo, mucho menos se podría decir que “lo estamos recordando…desde la sabiduría de nuestros abuelos”. Esta postura no es otra cosa que resabios de la “colonización mental” en conflicto con su propia identidad étnico cultural.

La presencia de los neoindigenistas mestizos de izquierda se hacen presente en este debate y se alinean en el postulado del SOCIALISMO DEL SIGLO XXI del partido socialista unificado de Venezuela, que busca sincretizar el “humanismo cristiano con el humanismo marxista”, como base de su ideario político continental, en busca de la materialización de la Gran Colombia de Bolívar, en el postulado de la Patria Grande que Hugo Chávez lo postula en la versión socialista y no vitalicia como lo postuló Bolívar en 1825. Estos neoindigenistas mestizos de izquierda, alegremente nos dicen que el “Pensamiento Qhapaq, es una etapa de transición hacia una sociedad superior, al occidentalismo capitalista, (…) Esta sociedad no será plagio ni caricatura de ningún modelo, sino ´creación heroica` de nuestra resistencia como pueblos originarios,…Sin embargo no será fácil esta etapa de transición de ´socialismo andino-amazónioco`, que lo vemos como un <>. Tienen razón al señalar que será difícil la etapa de transición al socialismo andino amazónico, por cuanto no es la propuesta histórica y política de liberación plurinacional de los pueblos y naciones ancestrales del Perú Tawantinsuyano y de la mal llamada América del Sur.

El mestizaje étnico cultural latino sudamericano de ascendencia euro española, tiene que definir su identidad cultural y postularse en aliado de los postulados ideológicos y políticos del kechua, aymara y amazonense y no pretender ser “guía espiritual y político, en el entendido del camino santo del qhapaq ñan”. Dentro de este sendero del desconcierto y el confusionismo indiomestizo encontramos a quienes se postulan impulsores del “socialismo tetraléctico”, afirmándose que en su sangre está el origen de la “nobleza española y la aristocracia incaica”, siendo el pionero de esta propuesta el indiomestizo Emilio Molina Rivero, que esperamos en otra ocasión explicar su similitud al expositor mestizo del “qhapaq ñan”, del socialismo andino amazónico tetraléctico.

El mestizo indianista Ramiro Reynaga, en su libro “Ideología”, postula la “indianización del marxismo”, como pareciera que se hace realidad en la experiencia política de la sociedad boliviana y su indigenismo, que se postula por el socialismo andino amazónico, en el debate de ¿indianismo o marxismo?, aplaudido por el profeta -Vilcatoma en su artículo: Encrucijada del fundamentalismo étnico al revés. Artículo carente de seriedad intelectual, más parece ser la expresión de “relamidos adjetivos marxistoide-mestizo occidentalizado”, pues, no ha entendido la complejidad del “colonialismo mental”, en consecuencia tiene la gran responsabilidad de descolonizarse y asumir su plena identidad ético cultural y respetar el proyecto histórico y político de los pueblos y naciones del Perú Tawantinsuyano y no soñar con el socialismo real estalinista-maoísta, que la coyuntura política de las próximas elecciones se postula como militante de la “Nueva Izquierda” y del socialismo real del siglo XXI.

De otro lado, nos permitimos recordarles que Mariátegui decía que era “necesidad impostergable de hacer un materialismo histórico de la América pre y post colombina”, los neoindigenistas indiomestizos de sudamérica de izquierda, fieles a este postulado del colonialismo mental, se han dado a la tarea de difundir la “alianza andino amazónico”, la equivocada explicación de la cultura andina, de la construcción de la “Nación Andina”. Estas categorías son meras palabras sin rigor científico, pues, lo andino es una deformación de “lo Anti”, que hace referencia a la cordillera de los andes, lo que se conoce como la región serrana, sobre todo, con el postulado de nación andina no hacen otra cosa que negar la civilización comunitaria de ayllus del Tawantinsuyu y su lógica de pensamiento cósmico, que proyecto la confederación de pueblos y naciones del siglo XVI.

El SOCIALISMO ANDINO AMAZÓNICO, no es la propuesta política e histórica de los pueblos y naciones ancestrales de Ecuador, Perú y Bolivia en particular, por cuanto su proyecto político e histórico del siglo XXI, se orienta hacia la reconstitución de su ESTADO PLURINACIONAL CONFEDERADO DE PUEBLOS Y NACIONES, como reto del siglo XXI y reconstituir la sociedad comunitaria de todas las sangres, en pleno reconocimiento de la diversidad étnico-cultural y la consolidación de las formas de organización y de vida que expresen el principio de la complementariedad, de la reciprocidad, la solidaridad y la plena soberanía como pueblos y no como simples clases sociales. Esto implica descolonizarse y no caer en el “calco y copia de las experiencias sociales y políticas del occidente-asiático”, para reencontrar el SUMAQ KAUSAY del siglo XXI.


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